Del 10 al 12 de marzo la firma exhibió, entre otros productos, un cabezal maicero y una rotoenfardadora que se destacan en el mercado.
Los más de 100 mil asistentes a la muestra tuvieron la oportunidad de conocer los productos de las líneas Henificación, Cosecha, Almacenamiento, Preparación y distribución de raciones, y Silaje, de la firma cordobesa Mainero.
Dentro de la variada oferta, se destacaron el cabezal maicero MDD-200 y la Rotoenfardadora 5887. “Se trata de dos desarrollos que los convierten en productos únicos en su tipo”, aseguró Marcos Formica, Responsable de Investigación y Desarrollo. El nuevo cabezal MDD-200 constituye la segunda generación del cabezal que revolucionó la cosecha de maíz en el mundo, manteniendo de su versión anterior sólo el chasis y el sinfín, ya que la unidad recolectora fue totalmente renovada. El nombre se lo da su capacidad de trabajar en Múltiples Distancias y Direcciones, sin necesidad de realizar ninguna regulación. De esta forma, el implemento asegura una buena performance de cosecha en condiciones de trabajo extremas, como son los cultivos de muy bajo porte, con espigas muy cerca del suelo, aun trabajando a diferentes distanciamientos entre líneas o direcciones de avance, incluso en suelos sueltos o arenosos. Anteriormente, esta era una condición irreversible, donde sólo restaba disminuir la velocidad y aceptar pérdidas de cosecha.
“Además, se ha rediseñado el capuchón delantero del puntón para que mantenga un correcto ángulo de incidencia en cualquier combinación de altura de trabajo, disminuyendo así el riesgo de “clavarlos”. Adicionalmente, este cabezal posee un nuevo diseño de capotas, con pendientes agresivas que permiten el rápido y fluido deslizamiento de las espigas hacia el canal donde circulan las cadenas alzadoras, disminuyendo pérdidas en esta zona”, agregó Formica. En resumen, permite que las plantas que ingresan fuera de la línea central de la unidad recolectora lleguen a la misma sin ser cortadas o quebradas, con una inclinación mínima y prácticamente sin ser sacudidas.
El otro producto de la firma radicada en Bell Ville, que representa una gran innovación en el mercado es la Rotoenfardadora 5887. La misma posee un nuevo monitor que ofrece la información de una manera tan gráfica e intuitiva que prácticamente no requiere ser “interpretada”. Además, agrega funciones como la posibilidad de variar la sensibilidad de las barras de formación del fardo y la alarma de proximidad de fin de rollo en función de la densidad de la hilera. El resultado que se obtiene mejora no sólo la productividad sino también la calidad de trabajo, brindándole mayor confort al usuario.
El ajuste del estiramiento de la red (en los equipos con atador de red) también se realiza desde el monitor. Un sensor mide continuamente el radio de la bobina de red, permitiéndole al monitor ajustar la corriente necesaria de manera que, desde el comienzo hasta el final de la bobina, todos los rollos se atan con la misma tensión. La rotoenfardadora 5887 es de cámara variable de correas de 1,56 metros de ancho y hasta 1,80 metros de diámetro, equipada con recolector de ancho extendido de 2,14 metros de ancho efectivo. Éste le permite recoger hileras de pasturas o verdeos, así como de rastrojos sin necesidad de ajustes, modificaciones o regulaciones.
“Actualmente contamos con convenios diversos bancos y entidades financieras, con plazos de 3, cuatro y hasta cinco años y con muy bajas tasas de interés (desde 17%), fijas y en pesos”, explicó el Ing. Agr. Guillermo Bonillo, Gerente de Ventas de Mainero.
“Realmente estamos muy contentos de haber asistido a una nueva edición de Expoagro, ya que pudimos conversar con nuestros clientes, productores y contratistas de todo el país. La asistencia de público fue muy interesante, y la oferta de créditos con tasas subsidiadas motivó un caudal de consultas muy importante”, agregó Bonillo.
Según informaron desde la organización de Expoagro, en tres días se generó el mismo volumen de negocios que durante los cuatro días de la edición 2019, es decir, aproximadamente 60.000 millones de pesos, entre certificados de créditos, operaciones directas y presupuestos.